Jauregi admite que la búsqueda de financiación impide cerrar la compra de Talgo

"Seguimos en ello, trabajando y buscando fórmulas", así se refería este martes el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, al cierre de la operación de Talgo, cuyo principio de acuerdo se firmó el pasado 14 de febrero. 

La hora de la verdad para Talgo: el Gobierno vasco negocia ante la presión de la banca

Tras indicar que la operación se diferencia en "tres etapas": el preacuerdo con Trilantic, "entender el impacto de la sanción de Renfe" y acordar con los bancos la financiación; aseguraba que, una vez cumplidas las dos primeras, el Gobierno vasco se encuentra ahora mismo en "encontrar la financiación que el proyecto industrial de Talgo requiere". 

Y es que continúan venciendo los plazos orientativos, que no oficiales -tal y como insistía el consejero-, que las partes se habían dado para completar la operación. Un retraso que hace indicar que esta no está resultando -sea por la comentada sanción de Renfe o por la búsqueda de financiación para el proyecto- tan sencilla como parecía. 

Retraso que condiciona, además, a la plantilla, actualmente pendiente de que se consume la operación no solo por motivos de producción y futuro industrial, también por la mejora retributiva pendiente.

Y es que fuentes del comité de la compañía ya antes de la firma del preacuerdo, apoyaban la opción Jainaga, y señalaban a "las condiciones laborales que tiene en la actualidad Sidenor, que están a la vanguardia del sector siderúrgico", como posibilidad a que la entrada del empresario vasco diese opción a mejorar las condiciones laborales actuales de la plantilla de Talgo.

Un cartel indica la sede de Talgo, a 9 de febrero de 2025, en Madrid Europa Press

Retraso de varios meses

Lo cierto es que si bien el único plazo 'oficial' que se ha dado respecto al cierre de la operación era el del pasado 15 de mayo, han sido muchas las ocasiones en las que los miembros del Gobierno vasco han hecho alusión a ese movimiento. 

En febrero, fue el propio lehendakari, Imanol Pradales, el que, en declaraciones a EiTB, aseguraba que dicha operación se cerraría de manera definitiva en un "plazo de tres semanas". 

Menos de un mes después, en marzo, el consejero Jauregi, en una entrevista en Euskadi Irratia, también indicaba que esperaba que dicho acuerdo "se cierre pronto".

Declaraciones a las que se les suma un goteo en el mes de abril y mayo. En concreto, el pasado 8 de mayo, el consejero Jauregi aseguraba en la presentación del plan de ayudas a la descarbonización industrial que "la cuestión avanza"  de forma que a finales de este mismo mes de junio se podrían cerrar "los flecos relativos a cómo va a financiar" Talgo un plan industrial de garantías.

Misma línea que abordó el consejero de Hacienda y Finanzas, Noel d'Anjou, el pasado 11 de junio, cuando, de nuevo, aseguro que desde el Ejecutivo se espera que se materialice "próximamente": "Confiamos en que el cierre esté próximo, aunque es difícil saber exactamente cuándo".

Así, ya han pasado cuatro meses desde que se firmase el preacuerdo y sigue sin haber un cierre de la operación de la que muchos agentes están pendientes.