Jesús Valero (Tecnalia): “Somos tecnológicamente agnósticos, apostamos por desarrollar todo tipo de combustibles”

Tras cosechar unos resultados de éxito en 2024, Tecnalia ha presentado una hoja de ruta que marcará los pasos del centro tecnológico en los próximos tres años. Avances que pasan por inversiones en ampliaciones de infraestructuras ya existentes de ámbitos clave como el fuego o el hidrógeno. 

Presentaron una hoja de ruta a 3 años, 2025-2028, apoyada en cuatro pilares: reindustrialización, talento, impacto y anticipación… ¿Hacia dónde va a ir Tecnalia estos próximos años?

Estamos trabajando en 11 grandes transformaciones, algunas que afectan internamente a Tecnalia y otras que lo que buscan es producir un cambio fuera de ella. Además, para nosotros es muy importante el alineamiento con la política europea que está en un momento esencial definiendo el siguiente ciclo y también con la realidad vasca, que está definiendo el plan industrial. Tenemos que formar parte de ese cambio que se espera y que fundamentalmente va a reforzar la política industrial del país, porque más industria es más prosperidad para todos y mejores perspectivas para la juventud en el futuro.

¿Transformaciones fuera de Tecnalia?

No tanto fuera, sino que nos conectan con el exterior. Nosotros hemos decidido que debemos apostar como la organización que somos por ser capaces de lanzar proyectos transformadores de país, tal y como lo hemos llamado. Creemos que además de ayudar a la industria vasca que ya existe, tenemos que ayudar en donde igual Euskadi no tiene tanto desarrollo a crear nuevas cadenas de valor.

Tecnalia nació para arriesgar, para que otros no tengan que hacerlo

Recientemente, anunciaron una inversión de 20 millones de euros destinada a nuevas infraestructuras, comentaban, una de ellas enfocada al ámbito del fuego, aunque Tecnalia ya tiene infraestructuras enfocadas en él.

Tenemos un plan de infraestructuras y equipamiento científico tecnológico que va hasta el 2030. Son inversiones muy relevantes económicamente que no son fáciles de hacer, que tienen que tener un propósito y un plan de viabilidad. Y a partir de ahí hay que ir a por ellas, arriesgar, algunas funcionarán mejor, otras funcionarán peor, pero yo insisto: Tecnalia nació para arriesgar, para que otros no tengan que hacerlo.

Respecto al laboratorio, nosotros ya tenemos un laboratorio del fuego, puesto en marcha en 2018, que da soporte a las industrias de la construcción vasca. Es absolutamente singular, hay muy pocos en el mundo, pero vemos que hay nuevas necesidades. Todos hemos visto lo que ha sucedido en incendios que ha habido, porque, fruto del cambio climático, estos están creciendo. También con la propia red eléctrica y la integración de las renovables. Hay riesgos y ahí es donde vemos oportunidades. Nos gustaría ampliar las capacidades que tenemos en fuego para ser capaces de ayudar a las empresas a desarrollar sistemas más seguros. Esta es solo una de las inversiones, también vamos a poner la primera piedra del laboratorio dedicado a la movilidad aérea y el hidrógeno.

Ha hablado en numerosas ocasiones del hidrógeno, de su apuesta hace años cuando “todavía no era el momento” y del éxito de ese laboratorio inaugurado en 2024. Ahora, como comenta, se está llevando a cabo la ampliación del laboratorio que inauguraron el año pasado en vistas a que esté acabada en 2026, ¿cómo va esta ampliación? 

El laboratorio de San Sebastián de hidrógeno nos ha permitido dar un salto hacia delante, que las empresas tengan un sitio donde puedan probar muchas más cosas… Pero queremos dar un salto de escala a ese laboratorio. No vale que las empresas solo prueben a escala de laboratorio, tienen que probar a una escala casi semindustrial. Por eso, decidimos que otra pieza de ese puzzle que estamos montando en torno al hidrógeno va a ser el nuevo edificio, que se integra dentro del polo de movilidad que está creando la Diputación Foral de Gipuzkoa. El mes que viene vamos a poner la primera piedra del mismo que debería estar terminado para finales del año que viene y operativo a principios del 27 con nuevos laboratorios que se unirán a los que ya tenemos para dar lo mejor posible a la industria.

Jesús Valero, director general de Tecnalia Araba Press

Sin embargo, últimamente ha habido ciertos empresarios que han rechazado el hidrógeno como una solución energética, en especial para la industria. ¿Están encontrando dificultades a la hora de contactar con diferentes compañías?

Nosotros somos tecnológicamente agnósticos y vamos a apostar por desarrollar todo tipo de combustibles. Nuestra función como Tecnalia es ayudar a todas las empresas vascas a desarrollarse, en los ámbitos que ellos consideren que tiene sentido. Estaremos al lado de todos ellos. Luego la realidad dirá cuál de esas tecnologías es más competitiva económicamente, cuál crece más rápido, cuál no crece tanto e incluso cuál fracasa. Tenemos que estar en todas para incluso fracasar, tenemos que anticiparnos a preguntas que no están respondidas. ¿Sabemos a dónde va a ir el hidrógeno? No, nadie lo sabe. ¿Sabemos dónde van a llegar los combustibles alternativos? Tampoco, nadie lo sabe. Es que no es evidente saberlo. Nadie tiene una bola de cristal para predecir el futuro. Pero Tecnalia tiene que estar allí donde haya posibilidades de que eso tenga éxito.

Usted personalmente lo ve como una opción plausible, como una solución para la industria. 

El hidrógeno como tal tendrá algunas aplicaciones en las que sea exitosa y otras en las que fracase. No va a haber un fracaso de ninguna de esas fuentes completo, sino que habrá éxitos parciales en determinados campos, y yo creo el campo de la industria es uno de ellos. Para mí el uso del hidrógeno ante determinadas demandas de energía industrial tiene sentido, pero insisto, nos podemos equivocar porque estamos para ello. 

Será la demanda, el mercado, el que decida cuál es la energía y el mix correcto que Euskadi tiene que tener

También se presentó hace dos semanas un laboratorio pionero de planificación energética. ¿De qué manera posiciona este al territorio? 

Ha quedado demostrado en los eventos recientes que ha habido que la planificación energética es absolutamente esencial. Nosotros tenemos un grupo de planificación energética en Tecnalia, que colabora con otros grupos a nivel internacional, en especial con la Universidad Pública, pero también con el Centro vasco para el Cambio Climático. Conjuntamente hemos decidido crear un laboratorio, lo que nosotros llamamos Joint Research Lab, para trabajar en torno a una temática, para generar una masa crítica en torno a una temática que consideremos estratégica porque somos un país muy pequeño. Este y su industria necesitan planificar bien la energía del futuro y poder contar con los recursos necesarios para que esta tenga esa energía que necesita para seguir creciendo. 

Entiendo que también ahí entraría las renovables, ¿no? 

Son una pieza absolutamente esencial. Si quieres refrear lo que digo, necesitamos que la industria vasca tenga la energía sostenible, descarbonizada, que necesita para el futuro. Para nosotros es muy importante las directrices que marque Europa, el Estado y Euskadi, pero también el compromiso social. Tenemos que actuar ahí, pero a la vez hay una necesidad de la industria de tener energía para seguir produciendo, creando puestos de trabajo y con salarios por encima de la media. Insisto, agnóstico tecnológicamente, nosotros no decimos que tenga que ser la eólica, ni la fotovoltaica, ni el hidrógeno, ni los combustibles alternativos. Nosotros vamos a trabajar en todos ellos. Será luego la demanda, el mercado que decida cuál es la energía y el mix correcto que tiene que tener. Esa no es una función de Tecnalia. Es dar la mejor tecnología en todos los ámbitos para que eso se pueda aprovechar.